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Porque sobre lo ideal, se ha escrito demasiado.

Soberbios, followers & cia

domingo, 15 de diciembre de 2013

HE.

Digamos que a día de hoy son nuestro talón de Aquiles. Además, ellos lo saben, y no tienen suficiente con saberlo, sino que se aprovechan de que nosotras perdemos los papeles y nos comportamos como autenticas lobas cuando están cerca. Nos acobardan. Tienen una habilidad innata para hacernos sentir muy pequeñitas, aunque somos muy grandes. Siempre acaban destruyéndonos o haciendo que perdamos la cabeza, el norte el sur y todos los puntos cardinales, pero ellos son los únicos que pueden reconstruirte, los únicos que hacen que recuperemos el sentido.
No nos conviene caer en sus garras a la primera de cambio, pero nos encanta sentirnos deseadas, poderosas y sobretodo, sentirnos suyas, sentir que ellos son nuestros. Son capaces de hacernos reír, y de sacar las uñas si vemos que "hacen reír a otras". 

Si los tienes en tu vida, o son perfectos o no los quieres, pero en el momento que te faltan, y sin querer parecer desesperadas suplicamos porque nos llegue de nuevo, uno que nos haga suspirar. Bendita coincidencia, menos mal que hemos coincidido en este mundo. Gracias a ellos, aprendes, a base de ostias, como casi todo en esta vida, pero las suyas son las que más duelen, las de las mentiras que acabas descubriendo, y las de las verdades que no querrías descubrir. 
Es jodido hacerte a la idea de estar con uno, pero más jodido es encontrar a uno cuando no tienes nada. No me cuentes películas, que los domingos son menos domingos con un compañero de sofá. Los inviernos son menos fríos si tienes a uno que te coja de la mano y te haga sonreír. 
La más dura de las drogas. Son celosos, posesivos, exigentes, poco detallistas, inútiles, rematadamente tontos... pero te encantan, tanto a ti como a mi, es algo de lo que no podremos desengancharnos nunca. Porque está claro que tienen algo, algo que nos hace desearles con más fuerza, que queramos que peguen más fuerte en nuestro corazón, somos un poco kamikaces, pero, yo creo que por ellos, merece la pena, al fin y al cabo, como ya dije una vez, son la más dura de las drogas, y aunque creamos que controlamos la situación, acaba haciéndonos mierda, pero porque nos encantan. 


Reinas de la Maldad, he decidido re-editar una entrada que publiqué hace mucho, mucho tiempo y que tenía ganas de rematar. Adjunto imagen de un Aberchrombie boy, porque estamos en invierno y de alguna manera tengo que hacer que entréis en calor. 

La sección #ReinasdelaMaldad, ha sido un auténtico éxito y seguirá en marcha. Podéis participar aunque ahora mismo tengo a unos cuantos bloggers trabajando en próximos post. Gracias por ayudar a que sigamos creciendo y ayudar con vuestras visitas a los bloggers que quieren colaborar en mi blog. Estais todos invitados. 

Nos leemos muy muy muy pronto.
Siempre vuestra, nunca suya.

2 comentarios:

  1. Hombre...yo sinceramente pienso que con esta entrada nos pones a todas a la altura de la...suela, cuando menos...Aparte, a ellos tambien, con eso de que son inutiles y poco detallistas, y ademas con eso reiteras aun mas nuestra "inferioridad". Porque...que haces con ellos si tan inutiles son?Eso solo explica que nosotras tambien lo seriamos porque nos conformamos con eso o nos resignamos.
    Pero bueno a ver...es una impresion subjetiva como todas tenemos la nuestra, claro esta, yo unicamente doy mi opinion.

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    1. Tu opinión es tan válida como cualquier otra. Sinceramente no creo que deje a nadie de ninguna manera. De todos modos, como digo al final, es una re-edición de una entrada que (cuando la escribí) fue desde el más profundo rencor hacia los hombres (Maldita adolescencia). No obstante, valoro muchísimo, esta "crítica" u objeción que has hecho ya que son este tipo de comentarios los que hacen que piense que escribir vale la pena, aunque sea para compartir puntos de vista. Por último, espero que mi visión de las cosas no te haya molestado.
      Un beso, y gracias por tu comentario.

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